¿Cómo hacer una evaluación de desempeño?

Dentro de las organizaciones y empresas es cada vez más frecuente encontrar áreas de recursos humanos destinadas a trabajar conjuntamente con el capital humano e incentivar a los trabajadores a que realicen cursos y capacitaciones para impulsar su crecimiento y para que su desarrollo dentro del ámbito laboral se profesionalice constantemente.

Es a través de estas áreas desde donde nacen y se implementan las estrategias y todos los beneficios tendientes a mejorar el entorno laboral de los empleados, por medio de un espacio laboral cómodo, propicio para que desplieguen todas sus habilidades y que potencie fundamentalmente el desempeño de los mismos.

Para mejorar su rendimiento las empresas deben generar las condiciones necesarias para que se den espacios de formación dentro de las mismas, y una de las formas de hacerlo es a través de la implementación de programas de evaluación de desempeño.

Para saber cuál es la mejor forma y  puntualmente mo hacer una buena evaluación de desempeño  hay que conocer en profundidad todas las áreas de la institución y las tareas que cada empleado desarrolla dentro de su puesto, como así mismo prestar atención a la productividad. Por lo general este tipo de sistema en donde se califica a los trabajadores favorece la competencia, también otorga un panorama general del aporte que cada uno hace a la misma.

Por eso no te quedes con la parte negativa de implementar este tipo de programas, porque a través de ellos se motiva a los trabajadores, y si bien requieren una inversión inicial, esta herramienta ayuda a mejorar el rendimiento laboral pero algo mucho mejor, aumenta el sentido de pertenencia y la autoestima de los empleados, valores importantísimos dentro de una organización.

¿En qué consiste la evaluación de desempeño?

La evaluación de desempeño es una herramienta que se aplica en las empresas para calificar el rendimiento de los trabajadores pero que está íntimamente asociada a medir ese rendimiento de acuerdo a los objetivos que requiere que alcance dentro de su puesto de trabajo.

Asimismo, mide el grado de productividad, de integración con su equipo de trabajo y la capacidad de crecimiento, que dará margen a que vaya escalando de puestos dentro de la empresa, y asimismo, a que cada trabajador se desempeñe en el puesto acorde a sus capacidades y habilidades.

La evaluación de desempeño mide:

  • Los aportes del empleado a la organización
  • Las cualidades del trabajador
  • Cuanto conoce a la organización y a las tareas que requieren su puesto de trabajo
  • El potencial que demuestra de cara a su desarrollo profesional dentro de la empresa
  • El desempeño de su trabajo
  • Las relaciones que mantiene con sus compañeros y con los cargos directivos

¿Cómo es la implementación de la evaluación de desempeño?

Es clave dentro de cualquier gran organización o de una empresa que está en crecimiento el proceso para saber cómo hacer una evaluación de desempeño porque además de ser beneficioso para los empleados ya que se implementan reconocimientos salariales y compensaciones, también ayuda a detectar las necesidades en cuanto a la capacitación y el desarrollo.

Para llevar adelante una buena evaluación de desempeño es necesario contar con un área como la de recursos humanos que organice y la ponga en práctica y una forma efectiva y fácil de hacerlo es siguiendo 5 pasos claves.

Establecer el tipo de metodología. Hay muchas formas en que se puede medir el desempeño de los empleados, puede ser evaluado por su jefe, pero también hay evaluaciones que se hacen entre pares, y finalmente una tercera metodología en donde la evaluación la realiza una persona o grupo de personas con un puesto inferior a quien está siendo evaluado.

En segunda instancia hay que tener bien identificadas y definidas las funciones y responsabilidades de todos los cargos. Es importante realizar un trabajo exhaustivo por áreas, ver la dinámica diaria de cada empleado, tener en cuenta cantidad de tareas, qué tarea tiene a cargo cada empleado, los tiempos que demoran en resolverlas o llegar a los objetivos, etc.

Luego de ello, hay que conversar con los empleados para contarle todo lo relevado y asimismo profundizar en aquellos puntos importantes de acuerdo a lo que se espera de su desempeño dentro de la organización.

El cuarto paso será establecer la periodicidad con que se realizarán las evaluaciones. Esto estará sujeto al tipo de evaluación a implementar y el tiempo que demore llevarlas adelante. Por lo general se recomienda realizarlas cada 3 meses o si es necesario dentro de un área determinada, realizar la evaluación de manera mensual. Es importante establecer una continuidad porque ayuda a establecer metas y atacar falencias y problemas a tiempo. Asimismo debe haber un ida y vuelta fluido, que sirve para analizar los resultados, los objetivos y corregir en caso que algo no esté yendo del todo bien.

Finalmente será imprescindible definir un plan de acción, con todo el diagnóstico que se hizo y analizando la información recolectada, se delinea el plan de evaluación y se procede a llevar adelante el mismo.

Beneficios de implementar la evaluación de desempeño

Siempre que se implemente de manera efectiva y se haga un seguimiento adecuado de los procesos evaluativos, se obtendrán muchos beneficios que se verán reflejados en la productividad de los empleados y en el crecimiento sostenido de la organización.

Una evaluación seria y completa, como mencionamos anteriormente debe contener beneficios para el trabajador, ya sea económicos o un ascenso o una capacitación, además debe hacerse con periodicidad, y contar con herramientas medibles.

Es una inversión que vale la pena que las empresas realicen, porque trae beneficios contundentes: mejora la productividad, la comunicación entre los empleados y los cargos directivos, ayuda a delinear nuevos objetivos y a detectar problemas o fallas en el proceso de trabajo.

Asimismo, incentiva a los trabajadores creando ambientes de trabajo en donde se pone a los empleados en un lugar preponderante, otorgándole capacitaciones pensadas de acuerdo a sus puestos de trabajo y a sus necesidades y gustos, creando políticas de ascenso y eso se traduce en una mejor forma de trabajar. Y finalmente, les brinda un panorama claro a los trabajadores de cuál es su lugar, su tarea y hacia dónde van los objetivos de la empresa.