Adquirir una vivienda por primera vez es el sueño de muchos colombianos para comenzar a construir un patrimonio asegurando una inversión. De hecho y como primera opción, el gobierno colombiano ha dispuesto el programa de subsidio de vivienda Mi casa Ya, el cual por medio de las cajas de compensación, se entregan beneficios para que una familia pueda acceder a una Vivienda VIP (Vivienda de interés social prioritario), donde el valor máximo de subsidio son 90 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes, mientras que en la Vivienda VIS ( Vivienda de interés social) se entrega un valor máximo de subsidio de 135 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes.
Sin embargo, adquirir casa por primera vez es una decisión que no se debe tomar a la ligera y se recomienda tener en cuenta diferentes aspectos a considerar y analizar, fundamentales para tomar la mejor alternativa:
Definir prioridades y necesidades
Este aspecto se pude considerar como punto de partida fundamental para escoger cual será la casa de los sueños, teniendo en cuenta aspectos importantes como número de habitantes en el hogar, cercanía con sitio de trabajo, colegios o universidades, medios de transporte cercano, seguridad del sector, parqueaderos para visitantes, casa, apartamento, uno o dos pisos, mascotas, amenidades como parques, centros comerciales, gimnasios, restaurantes, en la ciudad o fuera de ella, casa nueva o usada, en fin, la lista puede ser corta o larga de acuerdo a las necesidades particulares de cada comprador o familia.
Presupuesto y financiación
Teniendo actualmente una vida crediticia limpia y con la claridad de establecer con cuánto dinero se cuenta para la cuota inicial y la posible mensualidad de pago de acuerdo con los términos de financiación que se vayan a adquirir, se incrementa favorablemente la posibilidad de recibir una aprobación crediticia de acuerdo con los ingresos familiares que se dispongan, estableciendo un plan de ahorro que permita medir claramente este gasto dentro del presupuesto familiar. En este aspecto se pueden determinar varias alternativas:
- De contado si se tiene todo el dinero disponible para entregar al vendedor una vez firmadas las escrituras.
- Crédito hipotecario, como préstamo que realizan las entidades financieras entre un 70% y 80% del valor de la propiedad.
- Leasing habitacional donde se pagan cuotas mensuales por un determinado período de tiempo y al finalizar el plazo se tiene la posibilidad de comprar la vivienda.
- Subsidio del gobierno Mi casa Ya.
Casa nueva o usada
Luego de definir las prioridades y necesidades con un presupuesto establecido para determinar el monto máximo de compra, es importante establecer si la vivienda será nueva o usada, ya que cada una puede tener diferentes beneficios como, por ejemplo, en una vivienda nueva, se puede determinar la distribución de espacios y acabados con insumos y materiales nuevos en planos con la seguridad y garantía de una constructora, mientras que en una vivienda usada, ya puede existir la ventaja de un asentamiento de la construcción pero se pueden presentar inconvenientes posteriores en otros temas como presión del agua, por utilizar tuberías antiguas que no permitan un adecuado flujo y a la final se deba realizar una inversión alta para cambiar todo el sistema.
Investigar a vendedor
Ya sea por medio de un vendedor directo, una constructora o una inmobiliaria, es aconsejable investigar la propiedad y la trayectoria de quien vende el inmueble, esto dado a casos desafortunados de estafas realizadas. Para ello una muy buena manera de comenzar, si es a una persona natural y una vivienda usada, es solicitar el Certificado de Tradición y Libertad, el cual mostrará el historial del bien con sus respectivos propietarios y si tiene afectaciones como hipotecas, etc. Si la compra se hace a una constructora, es importante investigar muy bien sus antecedentes y trayectoria para validar la confiabilidad al realizar una inversión.
Finalmente y después de tener claras todas las recomendaciones dadas, tener una vivienda propia brinda muchos beneficios como seguridad, al encontrar tranquilidad mejorando la calidad de vida; estabilidad, viviendo en un lugar donde no se someta a las reglas de un arrendador; contar con un espacio propio donde se pueda disfrutar y descansar en un hogar hecho a la medida y necesidades, inversión, donde se obtendrá una valorización del inmueble con el tiempo, considerándose como una inversión segura.