1908 – 2022: la próspera historia de las zapatillas Converse

En el año 1908, en Malden, Massachusetts, Marquis Mills Converse fundó Converse Rubber Shoe Company. Pero jamás imaginó que ese pequeño emprendimiento de confección de calzado de invierno para hombres, mujeres y niños se convertiría en un ícono global. Primero en los Estados Unidos y después en el resto del mundo, la marca trascendió todos los límites.

Pasó de producir un rústico calzado con suela de caucho al rubro deportivo, primero de la mano del tenis y luego del baloncesto. Pero años más tarde y hasta la actualidad, se convirtió en la responsable de un complemento urbano casi imprescindible. Hoy por hoy, en cualquier guardarropa de cualquier país del globo terráqueo hay un par de zapatillas Converse hombre.

  • Una evolución imparable

Luego de unos siete años abocado a la fabricación de calzado de invierno, en 1915 Marquis Mills Converse emprendió el camino de los modelos deportivos. Aparecen las zapatillas de lona para practicar tenis. Dos años más tarde, en 1917, las ahora famosas zapatillas Converse All-Star. Mientras prolifera la demanda por los modelos para tenis de alto rendimiento, en 1918 sus ventas se duplican.

En paralelo, por su confección de lona resistente, el baloncesto adoptó el nuevo modelo All-Star como calzado oficial del deporte. Con los años, las ventas se incrementaban y la marca se posicionaba cada vez mejor. Tanto que en 1923, el jugador de baloncesto Charles H. «Chuck» Taylor manifestó públicamente su gusto por las All-Star. En respuesta, Converse Rubber Shoe Company contrató al deportista como representante comercial.

Charles Taylor promocionó las Converse hombre zapatillas en Norteamérica hasta el último día de vida, en 1969. Producto de esta fidelidad, en 1932 la marca le agregó al logo All-Star el nombre “Chuck Taylor”, tal como se comercializan hasta hoy. Más tarde, Converse creó calzado personalizado para el equipo de baloncesto profesional New York Renaissance, el primero integrado completamente por afrodescendientes.

Con 2588 victorias y tan sólo 539 derrotas, el equipo se convierte en uno de los más importantes de la historia. El país entero empieza a interesarse por el baloncesto y, como consecuencia, en Converse, muy ligada al deporte. Las Chuck Taylor All- Star son elegidas por jugadores profesionales, universitarios y de las escuelas secundarias de todo Norteamérica.

  • La consolidación de la marca

Junto con la profesionalización de la National Basketball Association (NBA) la demanda de los deportistas en indumentaria y calzado se volvieron más exigentes. Fue entonces cuando la marca se vio obligada a adaptarse. Se desvió de las clásicas zapatillas Converse hombre blancas y negras para incorporar diseños y colores más atractivos para el espectáculo deportivo, que despertaran atracción en el cliente con ese interés.

Junto con la estética, Converse comenzó a emplear otros materiales. Géneros como el vinil y la piel en aras se sumaron a la lona y se incorporaron a la confección de los nuevos modelos. Fue el comienzo de una producción distinta, que siguió evolucionando hasta lograr los más variados modelos de zapatillas Converse Chile de la actualidad.

Con esta transformación, la compañía de Marquis Mills logró convertirse en la marca insignia del básquet norteamericano y, sus zapatillas, en el calzado oficial de la NBA. Como si fuera poco, a lo largo de 30 años vistieron los pies del equipo olímpico del país del norte, por lo que inmediatamente se les asocia con ellos.

Entre la década del 60 y la del 70, la marca dominó indiscutidamente el mercado en materia de calzado. Se habían superado ampliamente las expectativas pretendidas por las simples y originarias zapatillas Converse negras.

La marca ya era un ícono en los Estados Unidos.

  • El laboratorio biomecánico: la tecnología volcada al calzado

Mientras continuaba posicionándose en todas las canchas, Converse invierte en investigación biomecánica. Los estudios se plasman en un nuevo calzado de rendimiento que es adoptado por hombres y mujeres atletas. En 1984 Converse patrocina oficialmente la edición de los Juegos Olímpicos y el equipo nacional de baloncesto obtiene la medalla de oro calzando Converse.

Apostando a más, entre 1980 y 1990 Converse desarrolla el primer laboratorio de biomecánica de la industria del calzado. Y en él, genera tecnología de avanzada que vuelca en nuevos modelos con sistemas de amortiguación de entresuela y control de movimiento.

  • Del deporte al uso urbano

Completamente involucradas y vinculadas al básquet, su presencia en las canchas dejó de llamar la atención. Pero fue la trascendencia de las zapatillas Converse lo que brilló entonces. Del protagonismo deportivo saltó al mundo del espectáculo.

Personalidades del cine y la música comenzaron a vestir sus modelos. Reconocidos músicos como Kurt Cobain y Axl Rose las eligieron para subir al escenario. Figuras de la pantalla grande como Sylvester Stallone y Michael J. Fox usaban zapatillas Converse blancas para asistir a los más glamorosos eventos.

  • La competencia no tardó en llegar

La irrupción de otras marcas de calzado en los Estados Unidos comenzó a obstaculizar a Converse. Tras dominar casi por completo el rubro, pasó a pelear con competidores. Y fue una competencia para la que la marca no estaba preparada.

Tanto que en 2003 la empresa legendaria, la insignia de héroes del deporte y el ícono de todo un país fue absorbida por la marca de la pipa. Pero la compra-venta no afectó a Converse. Lejos de desvanecerse, continuó destacándose hasta hoy. Tal como supo hacerlo décadas atrás, en los 2000 se reconvirtió y siguió innovando.

Sus modelos de todos los tiempos siguen siendo elegidos por hombres, mujeres y niños del mundo entero. Pero sus modernas suelas, sus plataformas y su estridente paleta de colores marcan tendencia. Sus ediciones limitadas generan furor y locura entre sus fanáticos, agotando los stocks. Porque complementan looks de lo más diversos.

La historia de Converse es la del ingenio que supo traspasar las canchas de básquet de un país hacia las calles de todo el mundo. Es la de quien supo producir primero una zapatilla resistente y confortable para el deporte. Es la de quien pudo transformarla en un calzado urbano cómodo y versátil. Y así lo demuestran los números. En 2021, sus ventas alcanzaron los 2000 millones de dólares.