A diferencia de las ventas tradicionales, aunque al cliente le guste comprar, no le gusta que le vendan: le gusta que lo ayuden. Este es el punto de partida para comenzar a gestar una estrategia de marketing digital efectiva para vender sin vender. De hecho, una de las herramientas utilizadas para ello es el mail marketing, y es aquí donde Mailrelay se destaca como una suite perfecta para gestionar diferentes tipos de campañas.
Sin embargo, la pregunta a todo esto es, ¿Qué significa vender sin vender y cuál es su objetivo?
En lugar de enfocarse únicamente en la venta utilizando métodos que en ocasiones pueden ser agresivos o intrusivos, la estrategia de vender sin vender se basa en establecer relaciones comerciales a largo plazo con los clientes, enmarcadas en un entorno de confianza y credibilidad, creando en el grupo objetivo, conexiones genuinas, mediante la generación de contenido de calidad que sea útil, informativo y entretenido, con el objetivo de atraer y seducir a la audiencia para que sin ningún tipo de presión, la venta se manifieste de una manera natural.
La implementación de esta estrategia puede llevarse a cabo en diferentes etapas del embudo de ventas, ya sea, por ejemplo, para convertir prospectos en clientes, fidelizar clientes o generar leads, utilizando diversos canales de comunicación y herramientas como el email marketing para hacer seguimiento a prospectos y clientes compartiendo boletines informativos de interés, actualizaciones sobre productos y servicios o consejos útiles para optimizar los beneficios que brinda la marca. De igual manera pueden utilizarse las redes sociales, blogs, podcasts, infografías, videos y demás contenido de interés para interactuar con el público, construyendo conexiones emocionales con ellos.
Aunque en ocasiones la implementación de esta estrategia puede llevar tiempo y esfuerzo, sus resultados son contundentes al momento de generar confianza y crear lealtad a largo plazo, estableciendo relaciones sólidas y duraderas que permiten recompra y recomendación por parte de los clientes.
Sin embargo y para llegar a estos objetivos, es importante considerar ciertas recomendaciones clave que pueden ser vitales al momento de implementar esta estrategia:
- Posicionarse como una autoridad en el campo y brindar valor a la audiencia para generar una reputación positiva.
- Conocer muy bien al público objetivo para adaptar el contenido y el mensaje a las necesidades específicas de cada segmento, mediante información de calidad.
- No es vender, es crear una relación de confianza, respecto y honestidad con el cliente. Resolver sus inquietudes o realizar sugerencias adecuadas según sus necesidades, permitirán ganar el respeto y la confianza de la persona.
- Mostrar cómo los productos y servicios han beneficiado a otros clientes para generar igualmente la confianza y credibilidad necesaria con el fin que el cliente incline la balanza a favor, utilizando herramientas poderosas como testimoniales y casos de éxito.
- Hacer un acompañamiento en el proceso de principio a fin, aunque en la primera oportunidad no se logren los objetivos comerciales, pero la persistencia y el buen servicio ayudarán a dar la vuelta a la situación de manera positiva. Este seguimiento debe hacerse monitoreando regularmente los resultados, haciendo los ajustes que sean necesarios para alcanzar los objetivos trazados.